Campamento Misión 2014, eso fue lo que pasó la pasada Semana Santa, un lugar fantástico inmerso en la realidad de Venezuela pero no es Neverland (El país de Nunca Jamás) donde encuentras a Peter Pan y solo existe felicidad, igualmente que en este lugar hay inseguridades (El Capitán Garfio y sus piratas) que rodean a la comunidad así como distintas tentaciones que infligen un deterioro social, como el canto de las bellas sirenas que al acercarte son ofensivas y peligrosas. En esta oportunidad hemos ido a 
la mágica Comunidad de Sucre y Zamora en el pueblo de San Mateo con más de 80 jóvenes de los distintos colegios, indiscutiblemente nos separamos en 7 grupos para realizar las distintas actividades de cada día.
En nuestro primer día fuimos a la catequesis con los niños de Zamora se acercaron un poco mas de 10 niños, claramente el respeto no era uno de sus fuertes pero por el contrario nuestro grupo tuvo que desde el trabajo de las actividades con ellos mostrar/enseñar los 
valores que nos representan como católicos a la disposición de los demás, debo decir que con el pasar de los días llegas a notar como desde nuestra manera de ser y distintos métodos como personas podemos llegar a transmitir estos valores sin estar necesariamente hablando de los evangelios siempre, porque ¿qué mejor testimonio que desde nuestra vida despertar la atracción por la belleza de Dios desde nuestros actos?
Embelleciendo con la Cenicienta, sí ese fue nuestro segundo día: pintar y acomodar la Iglesia, nada como un poco de trabajo para sentir como algunas de nuestras madres o padres pasan un sábado o en su cotidianidad, pero no, no es para verlo así, es darse cuenta el sentido de responsabilidad de nuestro hogar como hacemos cosas más que por responsabilidad por amor, como una madre quiere sentir a gusto a sus hijos.
“yo doy mi vida… Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de retomarla” (Jn 10:17-18).
El papa empezó ese miércoles Santo hablando del inicio de la Pasión de Cristo, donde nos muestra esta cita de Jesús hablando de su vida, pues al pasar los días ya el cansancio viene encaminado a nosotros, pero este día nos toca ir a evangelizar y así como Jesús dice que da su vida, ese día la dimos nosotros dirigiéndonos a transmitir la P
alabra, alguna oración o bendición a estas personas que han perdido la fe o simplemente el sentido de la vida. Con un par de puertas abiertas y otras cerradas el grupo se va rotando para hablar, cada vez soltando más el corazón y dejando hablar esa llama de Dios que poseen con la comunidad. A estas personas que nos recibieron muy humildemente y agradecidas solo espero que más que darle una visita un día sea recobrarle la esperanza. Entre jueves y viernes tuvimos la oportunidad de seguir evangelizando en casas y en un geriátrico de la comunidad.
El sábado
tuvimos una pequeña fiesta llena de alegría para los niños con juegos, canciones, piñatas (que podrás ver en nuestra Galería).
Nuestro último día fue el Domingo de Resurrección, es un día de muchas lágrimas unas de tristeza y otras de alegría, el fin de una Semana Santa diferente donde la vivencia con Jesús ha sido el centro de todo llenándonos de tal felicidad, amistad y amor que no quieres que termine pero lo que no saben es que el verdadero campamento comienza después de esto, donde el más grande misterio de fe empieza, donde empezamos a transmitir la paz del señor en nuestra comunidad, en nuestra vida…
alegratepvc 