El 19 de diciembre se realizó el tradicional Ropero de Navidad, en el Barrio La Morán. Como todos los años, lo organizaron las religiosas concepcionistas acompañadas de algunas maestras, permitiendo a las personas de la comunidad obtener a precios accesibles ropa y juguetes en buen estado.
Este año un grupo de voluntarias de Solidaridad Concepcionista se unió a la iniciativa, ellas mismas nos cuentan cómo estuvo esta nueva experiencia que sin duda fue un espacio para sumar sonrisas y construir fraternidad:
«Fue totalmente inesperado lo que encontré cuando llegué a la comunidad, si mi realidad no es sencilla, la de ellos es aun más difícil. Sin embargo, cuando esaba ahí, percibí algo totalmente distinto, una entrega y una actitud de agradecimiento total. Son personas tan felices y agradecidas por nuestra visita y labor que son capaces de dar hasta lo que no tienen como muestra de gratitud (lo digo como una anécdota personal). Qué bonito es ver la alegría de esa gente por algo que realmente a mí no me costó nada, simplemente les hice una visita y les acompañé en la compra de sus estrenos de diciembre (como ellos mismos decían). Me encanta formar parte del voluntariado de Solidaridad Concepcionista donde al dar algo a la vez se me devuelve tanto» Andrea Castro
«La experiencia del ropero fue algo único, jamás me imaginé que sería así. Al principio no tenía mucha información de cómo se iba a desarrollar la actividad pero iba a dispuesta a servir. En momentos como estos es donde más agradezco a Dios por mi vida y le pido también que me de siempre la sencillez y la humildad que me transmiten esas personas. Ver la alegría de una madre que pueda comprarle un juguete a su hijo, unas prendas de ropa y quizá algún par de zapatos simplemente no tiene precio, y haber formado parte de eso mucho menos. Estoy agradecida por este tipo de oportunidades que se generan desde el voluntariado de Solidaridad Concepcionista y que me ayudan a crecer un poco más» Yaraní Acosta